Jornada Diocesana de Migraciones 2023

Jornada Diocesana de Migraciones 2023

“Caminos de empoderamiento de la mujer migrante”

En Getafe, en el Centro Cívico Buenavista, se ha celebrado este sábado 20 de mayo la Jornada Diocesana que anualmente organiza nuestra Delegación de Migraciones. Este año se ha centrado en las realidades y desafíos que para la mujer migrante representa su especial situación.

Fernando Redondo, Delegado diocesano de migraciones, en la presentación de la Jornada

El lema de la Jornada ha sido “caminos de empoderamiento para la mujer migrante”. Han sido mujeres migrantes las que han tenido principalmente la palabra. Se ha articulado en dos momentos: El pimero ha sido una ponencia de Nicole Ndongala, Directora de la asociación Karibu, dedicada a la acogida y la solidaridad con y entre migrantes. Nicole ha hablado sobre mujer migrante y vías de empoderamiento. El segundo, una mesa redonda con varias mujeres migrantes de distintos ámbitos geográficos, moderada por Tusta Aguilar, del equipo de trabajo de nuestra Delegación de Migraciones.

«Tenemos que crear lazos, redes. No dejemos todo en manos de los gobiernos y las administraciones» (Nicole Ndongala)

La palabra en boca de estas mujeres ha sido en primer lugar relato personal de un itinerario, de sus luces y sus sombras y de cómo han abordado la superación tanto de las dificultades externas como de las que nacen de las propias limitaciones personales. Todo contado con sinceridad y hasta cierta crudeza. Es importante saber cómo han llegado, qué camino han recorrido, para saber cómo curar las heridas. Una cosa nos han dejado clara: que las mujeres migrantes ya están desde el principio empoderadas y que el iniciar el camino ya es un signo de empoderamiento.

Las mujeres migrantes ya salen de su tierra empoderadas, pero nade te avisa de lo que vas a encontrar aquí. Para las mujeres inmigrantes hay oportunidades que es importante acompañar.

Cada persona llega con su mochila y el duelo migratorio nunca acaba. Lo que queda por delante es, sí, tarea de ellas, pero también del resto de la ciudadanía, que debe tomar conciencia del problema y empatizar para crear lazos y redes, para difundir la información, cuya falta es el primer obstáculo con que se encuentran, y para instar a las administraciones y gobiernos a tomar medidas. Tenemos que instar, pero no dejar solo en sus manos los caminos para solucionar estos problemas.

En el tiempo de diálogo se destacó la importancia de lo colectivo y de establecer alianzas entre los distintos grupos de mujeres. El objetivo es crear espacios comunitarios en que capacitarnos y romper con la incertidumbre en que viven muchas personas migrantes no sólo las mujeres. Por parte del resto de la sociedad necesitamos abrir nuestra mente para acoger sus expectativas.

¿Por qué hablar de “empoderamiento” de la mujer migrante?
El Diccionario de la RAE define empoderamiento como “acción y efecto de empoderar, esto es, de hacer poderoso a un desfavorecido”.
De eso se trata, de que personas en una situación de desventaja particular (en este caso mujeres y migrantes), puedan cambiar esa debilidad de base en fortaleza. Hacerlo tiene una carga evangélica y profética. Es promover que se enaltezca a los humildes, es reforzar la caña cascada y avivar el pábilo vacilante, signo ello del Reino que ya está entre nosotros. Lo hacemos con todas las palabras que tenemos a mano, también “empoderamiento”.