Círculo de Silencio por la igualdad

Círculo de Silencio por la igualdad

Con motivo del Día Internacional de la Mujer

El 7 de marzo, en el marco del Día internacional de la Mujer 2022, la Plataforma diocesana Iglesia Unida por el Trabajo Decente, promovió un acto en Alcorcón bajo la fórmula de los Círculos de Silencio. La Delegación Diocesana de Migraciones participó también a través de mujeres migrantes del «Espacio de Solidaridad y Encuentro» del Barrio de la Alhóndiga de Getafe.

El grupo se hizo presente a las 19 horas en la Plaza España de Alcorcón, frente al ayuntamiento, donde tras una breve presentación y dispuestos en círculo guardamos un tiempo de silencio de algo más de diez minutos.

Igualdad HOY para un MAÑANA sostenible

A continuación se dio lectura a un manifiesto en el que se ponían nombres en forma de testimonio y se daban cifras que dejan claro cómo las mujeres, por el hecho de serlo, son especialmente vulnerables en el entorno laboral. El manifiesto desglosaba también los términos de la propuesta con la que desde nuestro compromiso cristiano nos sumamos a esa lucha. Cerraba el texto una cita de Neus Forcano ampliando el foco que debe enmarcar el planteamiento de la reflexión.

TRABAJO Y MUJER: UNA DESIGUALDAD INSOPORTABLE
• La tasa de actividad se sigue manteniendo un 10% más baja que la de los hombres
• La temporalidad ya llega al 41% y los contratos a tiempo parcial al 74%.
• La tasa de desempleo supone un 3,5% más alto que el masculino.
• Las mujeres cobran 14,1% menos que los hombres de media, lo que equivale a dos meses de salario al año
• El 27,2% de las mujeres se encuentran en riesgo de pobreza.
Estos porcentajes reafirman la situación de vulnerabilidad que vivimos: sufrimos más el paro, la temporalidad, la parcialidad, el desempleo; cobramos menos, trabajamos más; se nos castiga por ser madres; y la cuantía de nuestras pensiones son más bajas. Y si somos jóvenes e inmigrantes la desigualdad se duplica o triplica.
PROPUESTA Y COMPROMISO
• Reivindicamos el derecho a un trabajo digno y a la dignidad del trabajo.
• Demandamos un cambio de modelo en la organización y financiación de los cuidados, de manera que se convierta en una prioridad política y mejore las condiciones de empleo en este sector altamente feminizado.
• Hacemos una llamada a todas las mujeres para generar espacios seguros en los que nos encontremos y tomemos conciencia de que nuestra situación de desigualdad y discriminación está provocada por un sistema social y económico (capitalismo) que nos ignora y utiliza.
• Nos comprometemos a seguir luchando junto a otros movimientos y organizaciones eclesiales, sindicales, sociales y políticas para que las Instituciones garanticen los derechos de todas las mujeres a un trabajo digno; y a seguir generando experiencias que vislumbren una sociedad más justa e igualitaria.
• Queremos seguir construyendo, en nuestra Iglesia y en el mundo, la comunidad de Iguales que Jesús creó; y seguir comunicando la esperanza en nuestros ambientes, promover la justicia social, los derechos humanos y la igualdad de género.

“Resistirse a la precarización tendrá que implicar no solo cuestionar críticamente el sistema económico y los valores políticos, sino también, plantearse cómo crecer personalmente, cómo formar, educar y conseguir una ciudadanía consciente, crítica y capaz de actuar colectivamente para procurar el bienestar de toda la comunidad”.
(Neus Forcano)